martes, 8 de febrero de 2011

DECLARACIÓN POLÍTICA



POR EL BRILLANTE CAMINO DE LA GUERRA POPULAR


El Comité de Apoyo a la Guerra Popular – Ecuador, expresa un saludo revolucionario a la clase obrera y al pueblo. Conscientes de la necesidad de impulsar adecuadamente las luchas en nuestro país, hemos constituido el CAGP, que es un espacio de debate y acción en torno a la defensa, apoyo y propagandización de los procesos que actualmente se convierten en la vanguardia internacional del proletariado.

El CAGP es un espacio donde confluimos sectores revolucionarios y democráticos, con la proyección de generar un profundo trabajo de masas de nuevo tipo, en y para la lucha revolucionaria.

La Guerra Popular, alumbra la lucha de los pueblos del mundo

Tal como lo previeron los clásicos del marxismo, se acerca cada vez más el derrumbe definitivo y completo de este viejo orden de opresión. Sin embargo dicho orden no caerá por si solo por más crisis que exista, sino que es necesario “hacerlo caer” y para ello debemos contar con una estrategia y tácticas científicas y objetivas.
Frente a la gran explotación que los países imperialistas descargan sobre sus proletarios y sobre todo en los pueblos de las naciones oprimidas, se desatan una gran cantidad de protestas populares que recorren el mundo entero, desde los EEUU, pasando por Europa hasta llegar a Túnez, Egipto y Yemen.

Sin embargo en muchas de estas luchas populares, vemos como se diluyen en el economicismo y otras en el recambio burgués electoral-parlamentario.
Este precisamente es uno de los puntos más complejos de la lucha del proletariado y los pueblos, y superarlo implica afirmarse en los principios y en la práctica y la experiencia de los procesos que actualmente sirven de faro de la revolución proletaria mundial.

Efectivamente las Guerras Populares que se desarrollan en la India, Perú, Filipinas y Turquía alumbran la lucha de los pueblos, pues les permite ver que es posible transformar el mundo (más allá de los límites pacifistas y legalistas que el sistema imperialista les impone y tolera), siempre y cuando estén dispuestos a tomar las armas.

Precisamente, la Guerra Popular es la gran antorcha que alumbra y alumbrará la revolución en el Ecuador, que da un norte a la lucha incansable del proletariado y sus aliados estratégicos, que inspira y llenará de esperanza revolucionaria a los oprimidos de nuestro país. Esta es una de las grandes razones por las que distintos sectores revolucionarios y democráticos hemos confluido en la conformación del CAGP, instrumento para romper el cerco informativo del imperialismo en torno a estos temas, para propagandizar entre las masas la GP, para construir un movimiento de masas de nuevo tipo, y generar condiciones para el futuro desarrollo de la GP en el Ecuador.

La Guerra Popular, desenmascara y aplasta a los revisionistas

La lucha del proletariado revolucionario y los pueblos tienen como enemigos de clase al imperialismo y la reacción. Sin embargo uno de los principales peligros de la revolución es el revisionismo. ¿Por qué? Por que el revisionismo divide, escinde las organizaciones sindicales, campesinas y estudiantiles; porque el revisionismo confunde, dispersa la lucha de los pueblos; porque el revisionismo trafica, vende la lucha por un plato de lentejas…

En una gran cantidad de partidos comunistas, el revisionismo fue el cáncer que los destruyó poco a poco en algunos casos y de golpe en otros. El revisionismo implica precisamente cambiar la línea roja por la línea negra, la lucha por la conciliación, la lealtad por la traición, es decir cambiar la esencia y la naturaleza de clase de los partidos comunistas.

Muchos aparentan y dicen ser “comunistas” y “revolucionarios”, engañando al pueblo una y otra vez luego de sus componendas y pactos con las clases dominantes. Sin embargo es en la práctica social más consecuente en donde se evidencia quien es revolucionario y quien no.

La Guerra Popular, la forma más alta de la lucha de clases, desenmascara y aplasta al revisionismo.

Por eso los revisionistas en todo el mundo y en Ecuador, tienen un profundo rechazo y odio a la Guerra Popular, porque saben perfectamente que la GP desnuda sus intenciones oportunistas y electoreras.

En el caso concreto de nuestro país, el revisionismo (de distinto cuño y en todas sus manifestaciones) tiene un proyecto burocrático-electoral disfrazado con banderas rojas, consignas y discursos. Durante largas décadas han vivido parasitando el viejo Estado a nombre de la revolución, han participado en decenas de elecciones burguesas y pactan con una u otra facción de la gran burguesía según la coyuntura y los intereses que se juegan.

Es el caso del viejo partido comunista, cuyo primer secretario Gustavo Iturralde “hace la revolución” desde la Unidad Financiera Anti-Lavado de Activos; o del MPD-PCMLE cuyos militantes David Rosero y Andrea Rivera “acumulan fuerzas” desde el Consejo de Participación Ciudadana y Marcia Caicedo desde el Consejo Nacional Electoral, ambos organismos del viejo Estado controlados por Alianza País. Y ni hablar de Pachakutic cuya asambleísta Lurdes Tibán es accionista del Comité Empresarial Indígena y recibe dinero de las fundaciones de Alaska-EEUU. Ese es el verdadero rostro del revisionismo, y solo la Guerra Popular podrá desenmascararlos y aplastarlos contundentemente.

Hablan de hacer la revolución y tomar los fusiles en un tiempo que no especifican ni tienen la menor proyección confundiendo a la juventud para acto seguido afiliar a sus partidos oportunistas y hacer campaña por los viejos dirigentes revisionistas. Por todo esto planteamos que el revisionismo tiene un proyecto burocrático-electoral.

Muy diferente, es el proyecto de las organizaciones revolucionarias que levantamos el CAGP, y que se entrelaza con la lucha de las masas, con el uso de todos los mecanismos para afirmar en ellas la necesidad de generar condiciones y prepararse para la forma más alta de lucha, la GP.

La Guerra Popular en la India, ha desnudado el verdadero papel contrarrevolucionario del PCI(Marxista) que llama a conformar escuadrones paramilitares contra el Ejército Guerrillero Popular de Liberación; ha desnudado el papel del viejo partido comunista y “patria roja” en el Perú que han usado las armas para ayudar a las Fuerzas Armadas burguesas a enfrentar a los combatientes del EPL; ha desnudado el carácter fascista del gobierno de China que habla de “socialismo” a la vez que presta asesoría militar a las fuerzas armadas burguesas de Filipinas para aplastar al Nuevo Ejército del Pueblo.

Hemos comenzado una importante campaña de difusión de la GP en varias provincias del país, frente a lo cual, el revisionismo ha cooperado dócilmente con los aparatos policiales y municipales para destruir la propaganda emprendida y tratar de “agarrar” a sus autores. Reaccionarios y revisionistas tiemblan ante la sola idea de que en el Ecuador exista una nueva generación que crezca escuchando y leyendo sobre la Guerra Popular; tiemblan ante la posibilidad de que los sindicatos y comunidades se solidaricen combativamente con los pueblos que están en Guerra Popular; tiemblan por que saben que más temprano que tarde, de una forma inevitable sonarán las primeras salvas que marcarán el inicio de la GP en el Ecuador, abriendo el luminoso camino por el cual transitarán los oprimidos.

La Guerra Popular, garantiza el triunfo hasta el Comunismo


El proletariado cuenta con una importantísima experiencia adquirida en más de 160 años de enconada lucha de clases, de victorias y reveses, de haber conquistado el poder y haberlo perdido en el marco de la revolución y contrarrevolución.
La Comuna de París, la Revolución de Octubre y la Revolución China han sido grandes hitos en este proceso.

De todo esto, podemos concluir que el mantener la línea roja al mando y que las masas empuñen los fusiles, son la garantía de triunfo hasta el comunismo. Eso es justamente desarrollar la Guerra Popular, perseverar en la línea roja y levantar al pueblo en armas contra el viejo orden de opresión.

Los partidos comunistas revisionistas de la II Internacional hablaban de la “insurrección” de una forma frasera, ecléctica y sin una real aplicación de la verdad universal del marxismo a sus países: ¿en qué acabaron? Todos se hundieron en el fango revisionista hasta podrirse por completo y ser apéndices del imperialismo.
Fue a partir del triunfo de la revolución china en 1949, que el proletariado obtuvo una teoría militar científica y cabal, la Guerra Popular, que es la sistematización de las experiencias de la lucha armada a nivel internacional.

Por eso planteamos que la Guerra Popular es garantía de triunfo hasta el comunismo y que quienes la enarbolan, defienden y aplican van rumbo al triunfo revolucionario, mientras que quienes la niegan, la combaten y traiciona van hacia el pantano del oportunismo y la conciliación de clases.

Nuestra afirmación la argumentamos en la experiencia histórica y actual.
Los partidos comunistas que emprendieron la Guerra Popular en los años 60´ y 70` (del siglo pasado) en la India, Perú, Filipinas y Turquía, se templaron en medio de la guerra de clases más abnegada, y templaron consigo a millones de combatientes y masas. Ellos están cualitativa y cuantitativamente más cerca del triunfo revolucionario que ningún otro proceso. Mientras se mantenga en alto la línea roja y se persista en la Guerra Popular, la perspectiva es de triunfo y victorias.
Pero en cambio, aquellos procesos que renegaron y abandonaron la Guerra Popular…¿en que han quedado?

Tenemos dos casos muy nefastos, de diferentes fechas y latitudes geográficas, pero que en esencia representan los mismos postulados revisionistas.
En 1976 y en adelante, el PCC(ML) desmovilizó paulatinamente al EPL colombiano, disgregando el naciente Nuevo Poder conseguido desde los 70, hasta pactar con representantes del viejo Estado. En ese tiempo, Francisco Caraballo primer secretario del PCC(ML) decía que al abandonar el Maoísmo y consiguientemente la Guerra Popular, entrarían a un proceso de “acumular fuerzas” desde el parlamento y que su futuro era “brillante”. ¿En qué quedaron aquellas ideas y planteamientos? ¿Qué ha quedado del EPL? ¿Renegar del Maoísmo permitió el triunfo de la Revolución en Colombia?.... Treinta años después se comprueba como el desconocer y renegar de la Guerra Popular por la traición de dicho partido y otros, le ha traído al pueblo colombiano una grave y compleja situación, de constantes derrotas militares y cierta desmovilización de las masas.

El otro caso, el de Nepal, demuestra irrefutablemente que el abandonar y renegar de la Guerra Popular condujo a la revolución nepalí a un fracaso estruendoso. ¿Dónde quedaron aquellos que decían “asamblea constituyente” dentro del viejo Estado? ¿Dónde quedaron aquellos que entregaron los fusiles a la ONU? Tener muy presente que el revisionismo ecuatoriano apoyó militantemente a Prachanda y su línea negra.

Cuatro grandes cumbres luminosas alumbran la lucha de los pueblos del mundo, mientras que dos grandes traiciones oscurecieron momentáneamente el cielo de los oprimidos.

El CAGP, se compromete a informar a los pueblos del Ecuador sobre el desarrollo de la GP en la India, Perú, Filipinas y Turquía; se compromete a levantar una solidaridad clasista y combativa con dichos procesos; se compromete a combatir al revisionismo que trata de silenciar y desprestigiar la GP; se compromete a generar las condiciones para el desarrollo de la GP en nuestro país.

Febrero de 2011

COMITÉ DE APOYO A LA GUERRA POPULAR

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